A través de una investigación se llegó a la conclusión que despues de los 40 años se incrementa la posibilidad de tener sobrepeso y sufrir depresión. La investigación fue realizada a un grupo de 4641 mujeres.
Las mujeres que participaban de este estudio ya poseían depresión clínica y demostraron tener una masa corporal superior a 30. Las que tenían algunos kilitos de más también estaban más susceptibles a padecer esta condición.
Después de los 40 años las mujeres y los hombres empiezan a cambiar, esto se produce tanto por cuestiones internas como externas. A esto debemos sumarle que las mujeres en esta época se encuentran más próximas a perder la capacidad reproductiva.
La menopausia es una etapa marcada por importantes cambios, no solo la parte anatómica cambia sino también la parte hormonal.La menopausia altera también la parte psíquica y emocional.
Partiendo de este contexto el Grupo de Salud Cooperativa de Seattle (Estados Unidos) se ocuparon de fijar las causas de la relación entre el paso de los años en las mujeres y la posibilidad de aumentar su peso y la depresión. Las mujeres que participaron en este proyecto debían contestar una serie de cuestionarios destinados a determinar los factores que causan la depresión.
Es posible que la obesidad y la depresión se encuentren relacionadas entre si y una se encuentre alimentada mutuamente, al sentirse disconforme con su apariencia uno empieza a estar triste. De esta misma manera la depresión precede al exceso de peso. Lamentablemente en la sociedad actual tener unos kilos de más perjudica a la autoestima.
Al cabo de un tiempo de investigación los miembros del equipo de investigación determinaron que aquellas mujeres que padecían depresión clínica tenían doble de probabilidad de ser obesas que sus pares que no sufrían trastornos psicológicos.
Finalmente los científicos concluyeron que la relación que existe entre la depresión y la obesidad se mantuvo de la misma forma.
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