Entre los frutos de la colmena, la miel de abeja ha sido apreciada a través de la historia por sus reconocidas cualidades nutritivas y curativas.
Las sustancias esenciales para la salud como las vitaminas, los minerales y los oligoelementos, determinan las propiedades curativas de la miel de abeja.
La miel de abeja, un producto agradable al paladar, posee una acciónreconstituyente para las personas afectadas por una anemia o una enfermedad de índole infecciosa.
Comprobadas son las propiedades curativas de la miel de abeja para el tratamiento de los catarros de la faringe, tráqueas, y bronquios, ya que con su consumo se produce una secreción bronquial fluida. Las afecciones de la garganta, sobretodo el ardor o dolor producidos por las amigdalitis, también ceden con el consumo de la miel de abeja.
Entre 50 y 100 Mg de miel de abeja en reemplazo del azúcar, aporta al organismo un mineral esencial como el hierro, valiosos nutrientes, y sales naturales. Todo esto contribuye a otorgarle propiedades curativas a la miel de abeja.
El corazón es uno de los órganos del ser humano que más se beneficia con las propiedades curativas de la miel de abeja, ya que ésta regula el ritmo cardíaco y el riego coronario, o sea la cantidad de sangre que llega al corazón a través de las arterias. Por la anterior razón se recomienda su consumo a personas con riesgos de padecer infartos del miocardio, y a las que sufren de anginas de pecho o insuficiencia coronaria.
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